Fases

Para determinar si existe el diagnóstico de cáncer testicular, hay algunos marcadores tumorales que se pueden elevar en una muestra de sangre, así como otros hallazgos que indiquen la propagación a otros órganos cercanos o una extensión más amplia.
Para esto existe la clasificación en varios estadios que se utilizan para establecer el pronóstico y el tipo de tratamiento que es necesario.

Estadio I: el cáncer está limitado al testículo.
Estadio II: el cáncer incluye el testículo y los ganglios linfáticos cercanos al testículo.
Estadio III: el cáncer invade más allá de los ganglios cercanos al testículo.
Estadio IV: hay metástasis en otros órganos0

Según la Sociedad Americana Contra El Cáncer y el instituto nacional del cáncer (NIH) para el año 2016 en Estados Unidos: Se diagnosticarán 8,720 con cáncer de testículo.
Morirán 380 hombres de cáncer de testículo.
De 3 a 6 por cada 100.000 varones presenta Ca testículo.
Esta enfermedad afecta principalmente a los hombres jóvenes y de mediana edad.
El 7% de los casos ocurre en niños y adolescentes, y alrededor de 9% ocurre en hombres mayores de 55 años.
Testículo no descendido
Antecedentes familiares de cáncer testicular.
Infección por VIH.
Carcinoma in situ del testículo.
Haber tenido cáncer de testículo antes.
Otros factores de riesgo identificados incluyen:Disgenesia gonadal (síndrome de Swyer), síndrome de insensibilidad androgénica, hereditaria de tumores testiculares en familiares en primer grado (padre-hermanos), presencia de tumor contralateral o carcinoma, infertilidad, exposición a dietilestilbestrol (productos hormonales).
Bulto o hinchazón en uno o ambos testículos.
Agrandamiento de cualquiera de los testículos.
Sensación de pesadez en el escroto.
Dolor en abdomen o ingle.
Acumulación de líquido en el escroto.
Dolor o molestia en un testículo o en el escroto
Ecografía testicular
Examen de sangre (marcadores tumorales)
Biopsia
Tomografía computarizada
Resonancia magnética
El diagnóstico histológico es fundamental dado que las recomendaciones de manejo están basadas en una adecuada patología del tumor primario, los hallazgos radiológicos y los marcadores tumorales. Las tasas de curación en cáncer de testículo son excelentes. Los factores que han contribuido a esta curación han sido: la estadificación adecuada al momento del diagnóstico, tratamiento temprano basado en cirugía y combinación de agentes de quimioterapia con o sin radioterapia; asociado a un estricto seguimiento y a terapias de salvamento.
Después de diagnosticar y clasificar el cáncer, el equipo que atiende su cáncer hablará con usted sobre las opciones de tratamiento. Según el tipo y la etapa del cáncer y otros factores, las opciones de tratamiento para el cáncer testicular pueden incluir: Cirugía
Radioterapia, quimioterapia
Altas dosis de quimioterapia y trasplante de células madre.
En algunos casos, se puede emplear más de un tipo de tratamiento.
No podemos desconocer que el manejo de los tumores de testículo igual que el de los demás tumores urológicos es un esfuerzo multidisciplinario donde el urólogo, el oncólogo clínico, el radioterapeuta y el patólogo, entre otros, intervienen. La mayoría de los esquemas de quimioterapia incluyen Cisplatino y Etopósido, con o sin Bleomicina, PEB y PE, respectivamente. Ambos esquemas pueden ser administrados en 3 o 4 ciclos (MINSAL, 2010)