¿Cómo nacimos? ¿Qué es un héroe?

Buscamos el significado de esta palabra en el diccionario y nos encontramos con estas dos definiciones:
1. “Persona que se distingue por haber logrado una hazaña extraordinaria, especialmente si requiere mucho valor”.
2. “Personaje principal en una obra, especialmente el que produce admiración por sus buenas cualidades”.
En ese momento ya no tuvimos dudas: NORMAN ESTEBAN es un héroe. Un héroe que trascendió muy rápido las esferas del mundo terreno, para instalarse en un nivel superior. Tal vez el mejor de todos.

Su partida dejó, a quienes lo conocimos, un dolor inconmensurable y una infinita tristeza. Sobre todo porque la lucha que él desplegó por más de un año es y debe seguir siendo un ejemplo y un aliciente para todas las personas que afectadas por el cáncer piensan que ha llegado el fin. NORMAN ESTEBAN, un ser humano sin igual, excelente hijo, esposo, estudiante, trabajador y amigo fue sorprendido por un agresivo cáncer testicular que hizo metástasis en su riñón, sus pulmones y su cerebro.

Durante cerca de un año y dos meses posteriores al diagnóstico de su enfermedad solo supo conjugar un verbo: LUCHAR.

Norman dio la batalla hasta el final, como solo un titan lo podría hacer. Con una paciencia y una tranquilidad que más parecían sabiduría, fue durante ese tiempo de batirse cara a cara con la muerte en los pabellones de cuanto hospital le tocó visitar, de cuanta quimioterapia y de cuanta radioterapia tuvo que resistir “el personaje principal de la obra que recién hoy empieza y quien produce admiración por sus grandes cualidades”

Quizás lo más maravilloso que hay en la vida de NORMAN ESTEBAN no es esto que estamos relatando, lo verdaderamente increíble empieza cuando surgen las cosas que no tienen explicación.

Hoy después de su partida, se percibe en el ambiente su presencia, esa que trascendió pero que, de alguna manera, jamás nos abandonó ni nos va abandonar, tenemos la seguridad que desde donde está ayuda a su familia para que permanezca unida y en mejores condiciones de vida, para que se acabe nuestra tristeza y renazca la alegría.



Cada momento que compartimos con amor al lado de nuestros familiares enfermos es desde ya un pedazo de cielo que no se borrará jamás de nuestros corazones


Pero sobre todo, lo más maravilloso: De la misma manera que lo hiciera Jesús con sus discípulos, ha tocado a un grupo de personas que lo amamos y a las que él ama, para que emprendamos este camino que ahora empieza la FUNDACIÓN NORMAN ESTEBAN ZAPATA FUNOZ. 
Él quiere que esos HÉROES, víctimas del cáncer que sufren ante la idea de la muerte, no sufran, no huyan, ni se dejen abatir, quiere que, como él, la miren de frente y le digan: “no importa quién de los dos gane esta batalla, voy a luchar hasta el final” y quiere que esos nuevos guerreros sepan que no están solos, que cuentan con la Fundación y, en consecuencia, cuentan con él.
Sin duda, NORMAN ESTEBAN, “has logrado una hazaña extraordinaria y que requiere de mucho valor”. Sin duda, NORMAN ESTEBAN es un héroe.